Comer mucha miel no es bueno, Ni el buscar la propia gloria es gloria.
Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos.
porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba.