Serán como la paja delante del viento, Y como el tamo que arrebata el torbellino.
Ellos temblaron de espanto; Porque Dios está con la generación de los justos.
Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, Y hasta las nubes tu verdad.
Dios trastornará a los impíos, y no serán más; Pero la casa de los justos permanecerá firme.
Por su maldad será lanzado el impío; Mas el justo en su muerte tiene esperanza.
Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
Y yo también te digo, que tú eres Pedro griego Petros, y sobre esta roca griego petra, “piedra” edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.