para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de casas de prisión a los que moran en tinieblas.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, Con que nos visitó desde lo alto la aurora,
Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; Para encaminar nuestros pies por camino de paz.
Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel.
Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.