Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra.
Entonces los principales sacerdotes, los escribas, y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás,
y tuvieron consejo para prender con engaño a Jesús, y matarle.
Venida la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo entraron en consejo contra Jesús, para entregarle a muerte.
Porque sabía que por envidia le habían entregado.
A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.
Después de estas cosas, andaba Jesús en Galilea; pues no quería andar en Judea, porque los judíos procuraban matarle.
Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: їQué haremos? Porque este hombre hace muchas señales.
en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;