Y dijo: їA qué es semejante el reino de Dios, y con qué lo compararé?
Y volvió a decir: їA qué compararé el reino de Dios?
siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.