y los envió a Jesús, para preguntarle: їEres tú el que había de venir, o esperaremos a otro?
Y lloraban todos y hacían lamentación por ella. Pero él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme.
Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir.
Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
Pero el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de rapacidad y de maldad.
Y dijo el Señor: їQuién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración?
Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros їno desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber?
Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.
Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto.
Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.
Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces.
que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón.