porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva.
Porque había sanado a muchos; de manera que por tocarle, cuantos tenían plagas caían sobre él.
cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto.
Aconteció un día, que él estaba enseñando, y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea, y de Judea y Jerusalén; y el poder del Señor estaba con él para sanar.
se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre.