їY qué haréis en el día del castigo? їA quién os acogeréis para que os ayude, cuando venga de lejos el asolamiento? їEn dónde dejaréis vuestra gloria?
los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. їQué, pues, haréis cuando llegue el fin?
Ceñíos y lamentad, sacerdotes; gemid, ministros del altar; venid, dormid en cilicio, ministros de mi Dios; porque quitada es de la casa de vuestro Dios la ofrenda y la libación.