Entonad canción, y tañed el pandero, El arpa deliciosa y el salterio.
Tocad la trompeta en la nueva luna, En el día señalado, en el día de nuestra fiesta solemne.
Porque no duermen ellos si no han hecho mal, Y pierden el sueño si no han hecho caer a alguno.
Porque comen pan de maldad, y beben vino de robos;
Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos.
Tus príncipes, prevaricadores y compañeros de ladrones; todos aman el soborno, y van tras las recompensas; no hacen justicia al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda.
Porque yo sé de vuestras muchas rebeliones, y de vuestros grandes pecados; sé que afligís al justo, y recibís cohecho, y en los tribunales hacéis perder su causa a los pobres.
Sus jefes juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y se apoyan en Jehová, diciendo: їNo está Jehová entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros.
Dije: Ciertamente me temerá; recibirá corrección, y no será destruida su morada según todo aquello por lo cual la castigué. Mas ellos se apresuraron a corromper todos sus hechos.