Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal.
No entrará en la congregación de Jehová el que tenga magullados los testículos, o amputado su miembro viril.
Descenderá como la lluvia sobre la hierba cortada; Como el rocío que destila sobre la tierra.
Sus telas no servirán para vestir, ni de sus obras serán cubiertos; sus obras son obras de iniquidad, y obra de rapiña está en sus manos.
También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, déle carta de divorcio.
Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.