Y si se comiere el día tercero, será abominación; no será acepto,
y el que lo comiere llevará su delito, por cuanto profanó lo santo de Jehová; y la tal persona será cortada de su pueblo.
Y la hija del sacerdote, si comenzare a fornicar, a su padre deshonra; quemada será al fuego.
Y Jehová habló a Moisés, diciendo: