No hurtaréis, y no engañaréis ni mentiréis el uno al otro.
Y no juraréis falsamente por mi nombre, profanando así el nombre de tu Dios. Yo Jehová.
No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta la mañana.
No maldecirás al sordo, y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo Jehová.
No harás injusticia en el juicio, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con justicia juzgarás a tu prójimo.
No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová.
No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su pecado.
No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.
Mis estatutos guardarás. No harás ayuntar tu ganado con animales de otra especie; tu campo no sembrarás con mezcla de semillas, y no te pondrás vestidos con mezcla de hilos.
Si un hombre yaciere con una mujer que fuere sierva desposada con alguno, y no estuviere rescatada, ni le hubiere sido dada libertad, ambos serán azotados; no morirán, por cuanto ella no es libre.
Y él traerá a Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión, un carnero en expiación por su culpa.