Los envió, pues, Moisés a reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles: Subid de aquí al Neguev, y subid al monte,
Josué hijo de Nun envió desde Sitim dos espías secretamente, diciéndoles: Andad, reconoced la tierra, y a Jericó. Y ellos fueron, y entraron en casa de una ramera que se llamaba Rahab, y posaron allí.
Y el Espíritu de Jehová comenzó a manifestarse en él en los campamentos de Dan, entre Zora y Estaol.
Hubo un hombre del monte de Efraín, que se llamaba Micaía,
Volviendo, pues, ellos a sus hermanos en Zora y Estaol, sus hermanos les dijeron: їQué hay? Y ellos respondieron: