Porque esto vino de Jehová, que endurecía el corazón de ellos para que resistiesen con guerra a Israel, para destruirlos, y que no les fuese hecha misericordia, sino que fuesen desarraigados, como Jehová lo había mandado a Moisés.
Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de los filisteos por cuarenta años.
Y vinieron tres mil hombres de Judá a la cueva de la peña de Etam, y dijeron a Sansón: їNo sabes tú que los filisteos dominan sobre nosotros? їPor qué nos has hecho esto? Y él les respondió: Yo les he hecho como ellos me hicieron.