3
Viendo, pues, que no me defendíais, arriesgué mi vida, y pasé contra los hijos de Amón, y Jehová me los entregó; їpor qué, pues, habéis subido hoy contra mí para pelear conmigo?
pues él tomó su vida en su mano, y mató al filisteo, y Jehová dio gran salvación a todo Israel. Tú lo viste, y te alegraste; їpor qué, pues, pecarás contra la sangre inocente, matando a David sin causa?
Entonces la mujer vino a Saúl, y viéndolo turbado en gran manera, le dijo: He aquí que tu sierva ha obedecido a tu voz, y he arriesgado mi vida, y he oído las palabras que tú me has dicho.
їPor qué quitaré yo mi carne con mis dientes, Y tomaré mi vida en mi mano?