Vuestra perversidad ciertamente será reputada como el barro del alfarero. їAcaso la obra dirá de su hacedor: No me hizo? їDirá la vasija de aquel que la ha formado: No entendió?
¡Ay del que pleitea con su Hacedor! ¡el tiesto con los tiestos de la tierra! їDirá el barro al que lo labra: їQué haces? o tu obra: No tiene manos?
Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros.