Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
їDe dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? їNo es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?
Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,