Al músico principal. Salmo de David. En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás; Líbrame en tu justicia.
Inclina a mí tu oído, líbrame pronto; Sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme.
Y hará de aquel becerro como hizo con el becerro de la expiación; lo mismo hará de él; así hará el sacerdote expiación por ellos, y obtendrán perdón.
porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.