No temas cuando se enriquece alguno, Cuando aumenta la gloria de su casa;
Porque cuando muera no llevará nada, Ni descenderá tras él su gloria.
Aunque mientras viva, llame dichosa a su alma, Y sea loado cuando prospere,
Entrará en la generación de sus padres, Y nunca más verá la luz.
El hombre que está en honra y no entiende, Semejante es a las bestias que perecen.
Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen.
Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.