Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida,
Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis;