Mas tan ciertamente como vivo yo, y mi gloria llena toda la tierra,
todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz,
no verán la tierra de la cual juré a sus padres; no, ninguno de los que me han irritado la verá.
Pero los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré en mi ira, No entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo.
Y otra vez aquí: No entrarán en mi reposo.
Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.