Pero viendo Faraón que le habían dado reposo, endureció su corazón y no los escuchó, como Jehová lo había dicho.
Jehová dijo a Moisés: Entra a la presencia de Faraón; porque yo he endurecido su corazón, y el corazón de sus siervos, para mostrar entre ellos estas mis señales,
Pero Jehová endureció el corazón de Faraón, y éste no dejó ir a los hijos de Israel.
Pero Jehová endureció el corazón de Faraón, y no quiso dejarlos ir.