Entonces Moisés clamó a Jehová, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora.
Respondió Jehová a Moisés: Pues si su padre hubiera escupido en su rostro, їno se avergonzaría por siete días? Sea echada fuera del campamento por siete días, y después volverá a la congregación.
Él entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio.
Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció.