No tendrás dioses ajenos delante de mí.
No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso.