No demorarás la primicia de tu cosecha ni de tu lagar. Me darás el primogénito de tus hijos.
Las primicias de los primeros frutos de tu tierra llevarás a la casa de Jehová tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
Y si el delincuente mereciere ser azotado, entonces el juez le hará echar en tierra, y le hará azotar en su presencia; según su delito será el número de azotes.
Y se le dará este nombre en Israel: La casa del descalzado.