Salieron de Pi-hahirot y pasaron por en medio del mar al desierto, y anduvieron tres días de camino por el desierto de Etam, y acamparon en Mara.
Y ella les respondía: No me llaméis Noemí “placentera”, sino llamadme Mara “amarga”; porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso.