Temor y temblor vinieron sobre mí, Y terror me ha cubierto.
Porque їquién en los cielos se igualará a Jehová? їQuién será semejante a Jehová entre los hijos de los potentados?
Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios.
Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: їQué tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo.
La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en ella; ciertamente como hierba es el pueblo.
Ciertamente consolará Jehová a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto.
Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo.
Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae;
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,