El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento.
el capitán de cincuenta y el hombre de respeto, el consejero, el artífice excelente y el hábil orador.
Y Jehová cortará de Israel cabeza y cola, rama y caña en un mismo día.
El anciano y venerable de rostro es la cabeza; el profeta que enseña mentira, es la cola.
Sus nobles fueron más puros que la nieve, más blancos que la leche; Más rubios eran sus cuerpos que el coral, su talle más hermoso que el zafiro.
Oscuro más que la negrura es su aspecto; no los conocen por las calles; Su piel está pegada a sus huesos, seca como un palo.
Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.