Y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, їno eres tú Dios en los cielos, y te tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? їno está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista?
He aquí, arrebatará; їquién le hará restituir? їQuién le dirá: їQué haces?
Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que hago yo, їquién lo estorbará?
Por esto se enlutará la tierra, y los cielos arriba se oscurecerán, porque hablé, lo pensé, y no me arrepentí, ni desistiré de ello.
Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando vino una voz del cielo: A ti se te dice, rey Nabucodonosor: El reino ha sido quitado de ti;
y de entre los hombres te arrojarán, y con las bestias del campo será tu habitación, y como a los bueyes te apacentarán; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo tiene el dominio en el reino de los hombres, y lo da a quien él quiere.