Ciertamente yo buscaría a Dios, Y encomendaría a él mi causa;
Aunque fuese yo justo, no respondería; Antes habría de rogar a mi juez.
Si tú dispusieres tu corazón, Y extendieres a él tus manos;
Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; Alejarás de tu tienda la aflicción;