Acuérdate que mi vida es un soplo, Y que mis ojos no volverán a ver el bien.
їHasta cuándo hablarás tales cosas, Y las palabras de tu boca serán como viento impetuoso?
Si hablo, mi dolor no cesa; Y si dejo de hablar, no se aparta de mí.
He aquí, todos son vanidad, y las obras de ellos nada; viento y vanidad son sus imágenes fundidas.