Y él tomó su parábola, y dijo: De Aram me trajo Balac, Rey de Moab, de los montes del oriente; Ven, maldíceme a Jacob, Y ven, execra a Israel.
Vuestras máximas son refranes de ceniza, Y vuestros baluartes son baluartes de lodo.
Volvió Job a reanudar su discurso, y dijo: