Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.
En un instante hablaré contra pueblos y contra reinos, para arrancar, y derribar, y destruir.
Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles,
їAcaso lo mataron Ezequías rey de Judá y todo Judá? їNo temió a Jehová, y oró en presencia de Jehová, y Jehová se arrepintió del mal que había hablado contra ellos? їHaremos, pues, nosotros tan gran mal contra nuestras almas?
Escuchando, he oído a Efraín que se lamentaba: Me azotaste, y fui castigado como novillo indómito; conviérteme, y seré convertido, porque tú eres Jehová mi Dios.
Se arrepintió Jehová de esto: No será, dijo Jehová.
Se arrepintió Jehová de esto: No será esto tampoco, dijo Jehová el Señor.