Sustenta mis pasos en tus caminos, Para que mis pies no resbalen.
Como es lanzado el humo, los lanzarás; Como se derrite la cera delante del fuego, Así perecerán los impíos delante de Dios.
Mas los justos se alegrarán; se gozarán delante de Dios, Y saltarán de alegría.
Aguas cubrieron mi cabeza; yo dije: Muerto soy.