Entonces los filisteos, llamando a los sacerdotes y adivinos, preguntaron: їQué haremos del arca de Jehová? Hacednos saber de qué manera la hemos de volver a enviar a su lugar.
Ellos dijeron: Si enviáis el arca del Dios de Israel, no la enviéis vacía, sino pagadle la expiación; entonces seréis sanos, y conoceréis por qué no se apartó de vosotros su mano.
Y ellos dijeron: їY qué será la expiación que le pagaremos? Ellos respondieron: Conforme al número de los príncipes de los filisteos, cinco tumores de oro, y cinco ratones de oro, porque una misma plaga ha afligido a todos vosotros y a vuestros príncipes.
Haréis, pues, figuras de vuestros tumores, y de vuestros ratones que destruyen la tierra, y daréis gloria al Dios de Israel; quizá aliviará su mano de sobre vosotros y de sobre vuestros dioses, y de sobre vuestra tierra.
Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: їQuién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?