La tierra será enteramente vaciada, y completamente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra.
Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra.
Se perdió el vino, enfermó la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón.
Se enlutó Judá, y sus puertas se despoblaron; se sentaron tristes en tierra, y subió el clamor de Jerusalén.
Por tanto, yo volveré y tomaré mi trigo a su tiempo, y mi vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino que había dado para cubrir su desnudez.
Por lo cual se enlutará la tierra, y se extenuará todo morador de ella, con las bestias del campo y las aves del cielo; y aun los peces del mar morirán.
La era y el lagar no los mantendrán, y les fallará el mosto.