Después dijo David a toda la congregación: Bendecid ahora a Jehová vuestro Dios. Entonces toda la congregación bendijo a Jehová Dios de sus padres, e inclinándose adoraron delante de Jehová y del rey.
Bendito el Señor Dios de Israel, Que ha visitado y redimido a su pueblo,
él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: