para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio,
y para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por medio de Moisés.
Porque los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría, y de su boca el pueblo buscará la ley; porque mensajero es de Jehová de los ejércitos.