Y a los que te despojaron haré comer sus propias carnes, y con su sangre serán embriagados como con vino; y conocerá todo hombre que yo Jehová soy Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob.
En aquel día, dice Jehová, juntaré la que cojea, y recogeré la descarriada, y a la que afligí;
sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido.
No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
їQué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?