Y los muertos caerán en medio de vosotros; y sabréis que yo soy Jehová.
En aquel día se abrirá tu boca para hablar con el fugitivo, y hablarás, y no estarás más mudo; y les serás por señal, y sabrán que yo soy Jehová.
Y sabrán todos los moradores de Egipto que yo soy Jehová, por cuanto fueron báculo de caña a la casa de Israel.
Y la mano de Jehová había sido sobre mí la tarde antes de llegar el fugitivo, y había abierto mi boca, hasta que vino a mí por la mañana; y abrió mi boca, y ya no más estuve callado.
Y nos levantó un poderoso Salvador En la casa de David su siervo,
porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan.