He aquí que subirá como nube, y su carro como torbellino; más ligeros son sus caballos que las águilas. ¡Ay de nosotros, porque entregados somos a despojo!
y sacaré tu arco de tu mano izquierda, y derribaré tus saetas de tu mano derecha.
Al estrépito de las voces de tus marineros temblarán las costas.