Y escribí la carta y la sellé, y la hice certificar con testigos, y pesé el dinero en balanza.
Tomé luego la carta de venta, sellada según el derecho y costumbre, y la copia abierta.
Y di la carta de venta a Baruc hijo de Nerías, hijo de Maasías, delante de Hanameel el hijo de mi tío, y delante de los testigos que habían suscrito la carta de venta, delante de todos los judíos que estaban en el patio de la cárcel.