Hechos de los apóstoles 3:4
De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.
Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos.
Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos.