Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta.
Pero no mató a los hijos de los que le dieron muerte, conforme a lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, donde Jehová mandó diciendo: No matarán a los padres por los hijos, ni a los hijos por los padres, sino que cada uno morirá por su propio pecado.
¡Oh, si saliera de Sion la salvación de Israel! Cuando Dios hiciere volver de la cautividad a su pueblo, Se gozará Jacob, y se alegrará Israel.
El que cava foso caerá en él; Y al que revuelve la piedra, sobre él le volverá.
El que hace errar a los rectos por el mal camino, El caerá en su misma fosa; Mas los perfectos heredarán el bien.
Contaba yo hasta la mañana. Como un león molió todos mis huesos; de la mañana a la noche me acabarás.