Tú diste alegría a mi corazón Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.
Entraré al altar de Dios, Al Dios de mi alegría y de mi gozo; Y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío.
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros.