y cualquiera que llevare algo de sus cadáveres lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche.
Toda cama en que durmiere todo el tiempo de su flujo, le será como la cama de su costumbre; y todo mueble sobre que se sentare, será inmundo, como la impureza de su costumbre.
Y cuando fuere libre de su flujo, contará siete días, y después será limpia.
Santos serán a su Dios, y no profanarán el nombre de su Dios, porque las ofrendas encendidas para Jehová y el pan de su Dios ofrecen; por tanto, serán santos.