Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Por cuanto oyó hebreo shama Jehová que yo era menospreciada, me ha dado también éste. Y llamó su nombre Simeón.
Y concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Ahora esta vez se unirá hebreo lawah mi marido conmigo, porque le he dado a luz tres hijos; por tanto, llamó su nombre Leví.
Los hijos de Bilha, sierva de Raquel: Dan y Neftalí.
Y los hijos de Zilpa, sierva de Lea: Gad y Aser. Estos fueron los hijos de Jacob, que le nacieron en Padan-aram.
Después vino Jacob a Isaac su padre a Mamre, a la ciudad de Arba, que es Hebrón, donde habitaron Abraham e Isaac.
Y fueron los días de Isaac ciento ochenta años.
Y exhaló Isaac el espíritu, y murió, y fue recogido a su pueblo, viejo y lleno de días; y lo sepultaron Esaú y Jacob sus hijos.
Cuando el Altísimo hizo heredar a las naciones, Cuando hizo dividir a los hijos de los hombres, Estableció los límites de los pueblos Según el número de los hijos de Israel.
Porque la porción de Jehová es su pueblo; Jacob la heredad que le tocó.
Le halló en tierra de desierto, Y en yermo de horrible soledad; Lo trajo alrededor, lo instruyó, Lo guardó como a la niña de su ojo.
Como el águila que excita su nidada, Revolotea sobre sus pollos, Extiende sus alas, los toma, Los lleva sobre sus plumas,