Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.
Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
Y me dijo el ángel de Dios en sueños: Jacob. Y yo dije: Heme aquí.
Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios; Pero el hombre no entiende.
Por sueño, en visión nocturna, Cuando el sueño cae sobre los hombres, Cuando se adormecen sobre el lecho,