Y él le dijo: їQué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.
Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños.
¡Oh tierra! no cubras mi sangre, Y no haya lugar para mi clamor.