Bien que por esos medios castiga a los pueblos, A la multitud él da sustento.
Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo.
El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo,
Bienaventurado el pueblo que tiene esto; Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.